Testimonio de Bernardo

Nuevo testimonio!!!! En esta ocasión de Bernardo!!!:

 

Lourdes, simplemente increible, fascinante y rehabilitante la experiencia que en dicho lugar viví, una experiencia que dio lugar a una reforma espiritual en mi interior durante mi estancia allí , la cual,estoy seguro de que cambió radicalmente mi forma de ver el mundo, de ver a las personas y hasta de verme a mí mismo.

Fueron tantas las vivencias que allí tuvieron lugar desde el comienzo de la peregrinación y que marcaron un antes y un después en la forma de ver muchas de las cosas. Un ejemplo de ello es mi vida RELIGIOSA.

Es algo realmente fascinante cuando te vas a un sitio con la mera intención de hacer turismo y regresas creyendo a la perfección en la religión cristiana.

Este gran cambio espiritual en mi interior fue debido a varios factores , entre ellos la corta pero estoy seguro de que próspera amistad que entablé con algunas personas de nuestra diócesis como por ejemplo Rosa Mary, cuya alegría y buenas vibraciones transpasan fronteras; como Hortensia, que pese a todas las dificultades a las que se vio sometida, ahí la vi, con su anciana madre con la que pude compartir un apreciado tiempo y hablando con ella, descubrí a quien se parecía su hija en buena persona. Lo que más me conmovió de dicha persona fue cuando me contó la dificultad que anteriormente tuvo y por la cual no pude aguantar una lágrima que cayó de mis párpados con el más sincero pesame. Con lo que me quedé de Hortensia fue lo buena persona que era y su gran fe. De ella aprendí una gran y muy importante frase que marcará mi vida y que está realmente cargada de mucho significado , y esa frase es :¿DE QUE NOS QUEJAMOS?

Otra magnífica persona con la que Dios quiso que entablara una amistad fue con don Leonardo , el cual me pareció una persona pura , próxima a todos y muy sociable con todos los jóvenes, adultos y ancianos, una de esas personas, que por lo poco que lo conocí son , como es de buen decir ,»de 10″.

Dichas personas, a través de su forma de ser, me hicieron pensar y reflexionar sobre muchos aspectos cristianos y a partir de poco , pensando durante el bus de regreso, obtuve mucho, y mis conclusiones también influyeron en que mágicamente, cuando desembarqué en Verín me considerara cristiano .

De todas formas , en Lourdes tuve un par de vivencias que fueron decisivas como por ejemplo repartir agua voluntariamente a los peregrinos y enfermos de nuestra diócesis. Simplemente con un vaso de agua que les ofrecías y que a veces aceptaban se les podía ver en su cara una sensación absoluta de felicidad y de agradecimiento que a mí me conmovió. Algunas personas hasta me ofrecieron dinero por mi simple detalle!!! Yo inmediatamente lo rechazaba y le daba las gracias, les explicaba que hacía eso para ayudar voluntariamente.

También me conmovió el agradecimiento de las personas a las que transportaba en sillas de ruedas, las cuales me repetían continuamente que nosotros, los niños, éramos el futuro de la humanidad y del mundo de paz que Dios buscaba.

Lo que más me impresionó de Lourdes fue la inmensa cantidad de creyentes que había y el ambiente: música religiosa fueras por donde fueras ,misas en latín y los impresionantes monumentos como la basílica subterránea de san Pío X, el santuario,la gruta … en los cuales tuve algunas increíbles e inolvidables vivencias

Recordaré Lourdes como el lugar donde realmente nació mi fe y que me hizo mejorar como persona, ya que estos días intento aplicar algo de lo aprendido en mi vida cotidiana . Animo a la gente a ir a Lourdes en primer lugar para conocerse a ellos mismos como yo he hecho, para mejorar como personas, para convivir con gente que necesita de nuestra ayuda y para aprender a valorarnos a nosotros mismos por el trabajo realizado. Sé que suena raro, pero hay que ir allí para poder comprobarlo uno mismo.

Lourdes es otro mundo, ya que allí te metes como en una «atmósfera» distinta en la que todos se ayudan entre todos, he quedado fascinado.

 

El año que viene repetiré para seguir conociéndome a mí mismo y para mejorar como persona, como después de esta experiencia ya he hecho . Os invito a ir y a mejorar vuestra alma , los que aún no habéis ido.

Yo repetiré siempre que pueda la visita a ese lugar mágico llamado Lourdes. Suerte!!!

Testimonio de Pedro

Pedro González Mascareñas nos cuenta su testimonio de lo vivido como hospitalario en Lourdes:

 

Al principio tenía mis dudas, pero a medida que fue pasando el tiempo me mentalize y fui al 100% a Lourdes.

Me enamoré del precioso santuario y de cómo iba la gente enferma que pensaba que rezando se iba a curar y eso me cambio la vida y decidí ayudarlos para que sus sueños de estar bien se hicieran realidad.

Luego mis compañeros en este viaje han sido de lo mejor. Éramos y somos como una gran familia en la que todos nos ayudábamos y no dejábamos a nadie solo.

Lourdes me ha marcado y «a tope» para el año que viene!!!

Testimonio de Joel

No para de llegarnos testimonios de lo vivido en Lourdes por jóvenes hospitalarios de Verín!!! 

Ahí va el de Joel García Nieves:

Camino a Lourdes tenía mis dudas de cómo sería la experiencia que estaba a punto de vivir esa semana rodeado de compañeros cargados de ilusión por ayudar todo lo posible.

El primer día fue un poco extraño tener que ir con los ancianos en las sillas ya que nunca me encontrara en una sitúacion igual , pero poco a poco fue cambiando y cuando te iban contando los motivos por los que estaban allí los entendías.

Lo que más me llamo la atención de todo esque nos daban ellos las gracias con una sonrisa de punta a punta.

Esta experiencia me a ayudado a crecer como persona ya que nunca pensé que las personas te hicieran crecer , Lourdes fue una experiencia que nunca olvidaré y ya quiero que llegue Lourdes 2018 !!

Testimonio de Pablo Fernández

El último testimonio que nos ha llegado por hoy de lo vivido en Lourdes!!! El de Pablo Fernández Fernández!!!:

Ya me imaginaba que algo grande se venía cuando mi abuelo, el cual sale de Verín en contadas ocasiones, había tomado la iniciativa de ir a Lourdes.

Cuando llegas te sorprendes de la magnitud de aquel pueblo dedicado a la Virgen, pero de lo que más maravillado me quedé fue del trato ofrecido por la gente mayor, y la que está enferma y no es mayor. Un «gracias» era lo único que podían darte, pero era lo mejor.

De Lourdes salgo como mejor cristiano y con el pensamiento de que si todo el mundo fuera como ellos todo sería mejor.

Tampoco puedo olvidarme de mis compañeros tanto de los que han ido como de los que non han podido.

GRACIAS a todos!!!

 

Testimonio de Arancha

Arancha Merodio Franco, joven de Verín, comparte con nosotros su testimonio como hospitalaria en Lourdes!!!:

 

Otro año más, la inquietud de experimentar algo nuevo nos une para vivir una experiencia, que ha sido para todos, sin duda, inolvidable.

Lourdes es un pueblo en el que se junta la fe y la hospitalidad, dos cosas que siempre deberían de ir de la mano. Es increíble cómo te puede hacer sentir un emotivo ‘gracias’ por solo llevarle dos pasos en silla de ruedas. Te revitaliza ver cómo gente enferma tiene más espíritu que tú, que te hace sentir el mayor héroe con un simple saludo mañanero.

Lourdes es ese lugar en lo que todo lo bueno se junta, donde puedes encontrar las mejores personas, en uno de los mejores lugares.

Se me pone la piel de gallina pensar que yo he participado en una experiencia tan increíble y diferente, y más aún se me pone pensar en todo lo bien que me lo he pasado, y lo bien que me lo pasaré el año que viene, y el que viene, y el que viene…

Testimonio de Uxía

Un nuevo testimonio de Lourdes!! En esta ocasión de Uxía Vilaboa:

 

A lo largo de todo este año he viajado a diferentes lugares, pero el único que ha tenido un gran valor sentimental ha sido el de Lourdes, ya que ha cambiado mi forma de ver el mundo.

Lourdes ha sido una experiencia que jamás olvidaré, no solo porque me lo haya pasado genial con todos mis compañeros, y por haber llegado a casa con más amigos que cuando me fui, sino porque me he ido de allí con el corazón lleno de gratitud por parte de todas las personas a las que hemos ayudado al llevarlas en silla de ruedas o simplemente ofreciendo un vaso de agua.

Ha sido todo increíble y lo único que no me gustó fue que acabara tan pronto, pero para el año que viene repetimos ❤❤

Testimonio de Pablo Vega

Nos siguen llegando magníficos testimonios de los jóvenes de Verín que han ido de hospitalarios a Lourdes!!! En esta ocasión el de Pablo Vega Dos Santos!!!:

 

Última semana de junio como todos los años la hospitalidad de nuestra señora de Lourdes en Orense pone rumbo a Francia para ofrecerse como voluntarios, hospitalarios, curas, obispos…

Nosotros, los jóvenes de Verín, íbamos como hospitalarios para ayudar a personas con alguna que otra discapacidad; estábamos un poco asustados porque era nuestro primer año pero al segundo día ya nos encontrábamos como veteranos gracias a que esas personas se dejaban ayudar.

Normalmente nos repartiamos el trabajo de manera que todos trabajaramos por igual: llevando a personas en sillas de ruedas, ofreciendo agua, charlando con ellos simplemente para establecer una confianza que les hiciera pasar un mejor rato…

En resumidas cuentas los 5 días que pasamos allí no sólo fueron ayudando sino que también teníamos nuestros momentos libres, de oración, visitas culturales… No nos daba tiempo a aburrirnos.

Estos cinco días en Lourdes me sirvieron para darme cuenta de que hay personas en dificultades que solamente con una sonrisa les alegras la vida, también quería darle gracias a Dios por el apoyo que le da a cada persona, en especial a los enfermos, es la motivación que tienen para seguir adelante.

También quería agradecer a todas las personas con las que fuimos: Curas, obispo,compañeros… Y también decir que para el año más y mejor!!!

Testimonio de Fran González

Francisco González  Diz, joven de Verín que ha peregrinado como hospitalario a Lourdes, nos deja su testimonio de lo vivido estos días:

 

Otro año más hago testimonio de mis experiencias vividas. El día 24 de junio llegaba de una excursión de fin de curso de cientos de quilómetros que separan Salou de Verín, cansado y casi sin dormir bajaba del autocar y le extendía la maleta a mi madre: ¿Daranos tempo a lavar todo e preparala para mañá?…¡Claro que da tiempo!, si contamos también con nuestras supermadres que parece que para nosotros tienen poderes sobrenaturales y en menos de 24h estaba la nueva maleta con los uniformes y el uniforme que llevaría puesto durante el viaje planchados sobre la cama.

He hecho viajes con este grupo, y la verdad tengo que decir que cuando llegué a la estación y comprobé q este año seríamos muchos más…me alegré. Me alegró también que nos acompañaran gente de diferentes parroquias de nuestra diócesis, entre ellas iba mi abuela paterna también, y de alguna forma, era como llevar un trocito de Verín a Lourdes.

Mi madre ya había estado allí y muchas veces sobre todo cuando anuncié que este año iría yo, me había contado que para ella fuera algo maravilloso, que desde que bajó del autocar sintió una paz interior fuera de lo normal. Tengo que darle la razón. Uno se siente distinto, se siente con ganas de comerse el mundo, porque ves a gente que necesita de ti, por muy insignificante que fuera la ayuda, dar de beber, empujar una silla de ruedas, ayudar a ponerse una chaqueta, hablar y escuchar experiencias y cosas del día a día de esa persona a la que estás ayudando, sus preocupaciones, sus inquietudes y promesas. Sólo con hacer eso, me hizo sentir con energía de seguir ayudando, de decir aquí está mi granito de arena. Me hizo sentir en Paz, porque era como si le quitaras una carga pesada a la persona que ayudabas, y al mismo tiempo esta te la quitara a ti también.

A veces estaba cansado de madrugar, de los dos viajes largos de anteriormente, de dormir poco y no descansar casi nada…pero mereció la pena. Sólo la sonrisa, las buenas palabras y caricias de la gente a la que ayudamos y de la gente que nos enseñó como hacerlo vale más que 10 litros de Cocacola, y lo digo yo, que de eso sé mucho.

Os animo a que os unais a nosotros y confirméis con vuestros testimonios que algo grande se mueve…en nuestras manos está que esto se mueva.

Testimonio de Daniel Moura

Daniel Moura González, joven de Verín que ha peregrinado a Lourdes como hospitalario, nos deja su testimonio:

 

Esta peregrinación me ha hecho crecer tanto a nivel personal como a nivel espiritual, esta experiencia ha sido muy gratificante por todos los «gracias» de todas las personas a las que he ayudado haciendo trabajos insignificantes como repartir agua.

Admiro a todos los enfermos que he acompañado por su energía, espiritualidad y fuerza de voluntad que mostraban y doy las gracias a todos mis compañeros y compañeras por ayudar en todo lo que se podía.
Ahora solo queda esperar: Lourdes 2018!!
Muchas gracias a todos ❤

Testimonio de Aida

Aida Méndez Sánchez, joven de Verín que ha peregrinado como hospitalaraia a Lourdes, nos deja su testimonio:

 

Lourdes 2017: Yo ya sé lo que es convivir con gente de otros pueblos o ciudades distintos al tuyo, que acuden a ese mismo lugar que tú por fe cristiana, pues tuve la suerte de poder acudir el año pasado a la JMJ en Cracovia, pero nunca jamás (ni en mis mejores sueños) me hubiese planteado la posibilidad de ir a un lugar tan impresionantemente bonito, con  personas (grandísimas y maravillosas personas) que van allí por el mero hecho de ayudar. Sí, ayudar, porque la peregrinación a Lourdes la recordare siempre como una experiencia para aprender mientras te sientes necesario.

Allí no solo había personas que necesitaban de una silla de ruedas, no, allí había personas que escuchándolas te parabas a valorar la vida como tal, o que padecían de enfermedades tan mundialmente conocidas  como el cáncer, pero que aun teniendo que cada día luchar contra ello, te ofrecían cada palabra con una voz que les salía del corazón, cada sonrisa y cada mirada te la dedicaban con orgullo y satisfacción.

Personas de esas que si no te lo dicen no te enteras de su enfermedad porque cada día te hacen reír y pasártelo bien a su lado, personas que ayudan como nosotros  y de las que aprendimos a sacar una sonrisa para el prójimo, a ofrecer tu mano a otras personas que la necesitan, porque allí no fuimos solamente a pasarlo bien entre nosotros, fuimos allí para hacer que otras personas se lo pasasen bien, personas que tienen una discapacidad y que muchas veces por sí  solos no podrían hacer muchas cosas.

Desde este año, espero repetir muchos más con esta gente y la que venga. Me llevo el hecho de que lo que para mí es poco para otros es mucho, que una sonrisa vale 1000, y que hasta un vaso de agua merece un ¡gracias!.