La Cuaresma sigue avanzando y queremos prepararnos bien para celebrar la Pascua de Resurrección del Señor. En ocasiones confundimos lo que es el final de la Cuaresma, la Semana Santa, el Triduo Pascual, la Pascua…

La Cuaresma termina el Jueves Santo a mediodía. Con la celebración de la Cena del Señor entramos en el Triduo Sacro que es el núcleo de todo lo que celebramos durante el año con la Pasión, Muerte, Sepultura y Resurrección del Señor.

Vamos a ver brevemente lo que celebramos los principales días de la Semana Santa:

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor: en este día comenzamos la Semana Santa conmemorando la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén para sufrir la Pasión. Se proclama el relato de la entrada de Jesús en Jerusalén en el rito de la bendición de ramos y la Pasión del Señor en la Misa.

Jueves Santo en la Cena del Señor: la Misa de la Cena del Señor inaugura el Triduo Pascual. Esta celebración está marcada por el recuerdo de la institución de la Eucaristía, como consecuencia también la institución del Orden Sacerdotal, y con el lavatorio de los pies se nos recuerda el mandato del amor fraterno. Después de la Eucaristía se reserva el Santísimo para la adoración de los fieles.

Viernes Santo en la Pasión del Señor: la celebración de la Pasión en este día está marcada de modo especial por la lectura de la Pasión del Señor según san Juan, la adoración de la Santa Cruz y la comunión como configuración con Cristo Crucificado. Es día de ayuno.

Sábado Santo de la Sepultura del Señor: es día de silencio y meditación de la Pasión y Muerte del Señor, de su descenso a los infiernos, y de acompañar a María, Madre Dolorosa y Virgen de la Soledad. Es recomendable el rezo del Santo Viacrucis o la meditación de los dolores de la Santísima Virgen.

Santa Vigilia Pascual: es “la madre de todas las santas vigilias” (san Agustín). Consta de cuatro partes: a) lucernario (bendición del fuego, procesión con el Cirio y pregón pascual), b) liturgia de la Palabra (en las diversas lecturas se meditan las maravillas de Dios a lo largo de la historia), c) liturgia bautismal (renovamos las promesas de nuestro Bautismo), d) liturgia eucarística (es la Eucaristía más importante de todo el Año litúrgico).

Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor: es el Domingo más importante de todo el año en el que celebramos de modo solemne y con inmensa alegría la Resurrección de Jesucristo. ¡Aleluya! ¡Cristo vive! ¡Feliz Pascua de Resurrección! Esta celebración se extiende durante los cincuenta días del tiempo de Pascua, hasta el Domingo de Pentecostés.